martes, 7 de marzo de 2017

Sócrates y La Democracia

La Democracia, es una de esas cosas que todos pensamos que es bueno tenerla, y que está bueno que todos decidan, que todos voten, que todos tomen sus decisiones en la vida.

Pero es algo curioso, porque porque el padre de la filosofía griega, Sócrates, siempre se mostró muy pesimista en cuanto a la democracia.


En el sexto libro de La República, Platón describe una conversación que tuvo Sócrates con Adimanto. Sócrates le quería hacer entender a Adimanto que la democracia no era la solución, y él comparaba la democracia con un barco. Él preguntaba:


"¿Quién te gustaría que decidiera quién tiene la capacidad de dirigir el barco?
¿Cualquiera, o personas capacitadas en las reglas y en las leyes que tiene la física y que tiene el barco en sí mismo?"

- "Los últimos", decía de manto Adimanto.

- "Y bueno", decía Sócrates, "entonces ¿por qué seguimos pensando que cualquier persona tiene la capacidad de juzgar quién está capacitado para gobernar un país?"

Y Sócrates estaba muy lejos de tener una mentalidad elitista, donde algunos son mejores que el resto.

¡No!, lo qué él decía era que VOTAR, debería ser considerado como cualquier habilidad.

Nosotros necesitamos tiempo, y esfuerzo, para ir mejorando en esto y, dar el voto a las personas sin educación, es tan arriesgado y es tan imprudente, como darle el barco a un niño.

Él creía que sólo las personas que piensan de una manera racional y profunda, tenían la capacidad de ver quién podía gobernar un país.

También ponía un ejemplo de lo que pasaría si le damos el voto a todos, lo que es bastante curioso:

Imagínense que, por un lado tenemos a un Doctor, y por el otro, a un vendedor de dulces. Imaginen que ambos están dando su discurso frente a la multidud, y el vendedor de dulces dice:

"¿Cómo van a votar por el Doctor?
Él los pincha con agujas, él los hace tragar medicamentos feos, ¡él les hace mal!"

¿Y cómo se puede defender el Doctor, qué va a decir?

"No, pero yo les hago un mal, porque esto, en un futuro les va a hacer un bien..."

¿Qué clase de respuesta tendría esto entre el público?

El vendedor de dulces sigue diciendo:

"El Doctor nunca les va a dar estas cosas maravillosas, como tener la posilibidad de comer chocolates todos los días, comer helado a la hora que quieras..."

Éste era el miedo de Sócrates, pensar en la Democracia como un bien inequívoco. Y, lamentablemente, en nuestra sociedad, ¡elegimos a muchos vendedores de dulces, y a pocos doctores!



- Fragmento tomado de vídeo de la Banana Rancia, llamado "¿Existe la libertad?" (https://youtu.be/O_svXYbA9wU)